Spanish translation below
Passage of New Life
Look, Ma. These Chinese characters
etched onto my skin, separated by this
comma—curved like a fetus. Ma,
are you seeing this? Yesterday, I
visited his grave in the temple and
it was further than the distance between
you and I after you learned about the
extension of us living inside the body
you made for me between your bones.
Now it’s held in my womb like the stories
between our teeth, and I’m thinking if only
they could engrave me out of nature
then we could chisel narratives from our
skin, words from our throats for the curved
and the silent self I’ve carved out in my esophagus.
It was no accident, Ma, but now I’m
dreaming of something more beautiful: new life
after a long winter. Curled inside my body
like that comma, a paused continuation,
asking for more and more and more
—I yearn to drag it out by the umbilical cord
and swallow it with the moon. All the other
afflictions make me washed-out and cotton-stuffed,
but this one turns me soft and pink and fuckable
so I bite down hard until the stale nectar on
my breath turns to metal and blood. This cord
is not all that we share because we are the children
of people, not places: immigrants across
oceans and half-lives and the end of a war, strangers to our own identity. Ma, I wonder when
I will be able to call your name and have it mean only your name and not what you left behind.
After all this time, I believed this new life would be born from
tragedy—but I was wrong, Ma.
Never again will I mistake it for the harvest
of misfortune; rather, that misfortune,
having descended upon the harvest, failed
to ruin it. So you remember me like a passing
season: the fleeting memory of blade against
crop. Crows nibbling at my petal-lined womb
as bruised and overripe as the peaches in your
backyard, its tender seam peeling back like his lips
when he opened mine. Ma, are you still there?
This is your grandchild and I was your daughter,
and the end of nature was more like a
burial of blue jaws, a crawl on the
edge of a stripped branch than a
stone. In my dreams, two forms,
two shapes, hold each other close like petals,
or the wrong end of flowers. I taste of
my womb and think of it with bullets in
its teeth, my heritage in its every breath,
baptized in the water of my bathtub and in
alcohol and me and the wet, pointed end of desire.
To be alive is enough to be deserving of replication.
Bohan Gao
~
Pasaje de vida nueva
Mira, Ma. Estos caracteres chinos
que tengo grabados en la piel, separados por esa
coma—curvada como un feto. Ma,
¿ves eso? Ayer, yo
visité su tumba en el templo y
estaba más lejos que la distancia entre
tú y yo después de que tú te enteraste de la
extensión nuestra que vivía dentro del cuerpo
que hiciste para mí entre tus huesos.
Ahora está en mi vientre como las historias
que llevamos entre los dientes y yo pienso si tan solo
me pudieran grabar de naturaleza
entonces cincelaríamos narrativas de nuestra
piel, palabras de nuestras gargantas para la persona
curvada y silenciosa que he tallado en mi esófago.
No fue casualidad, Ma, pero ahora estoy
soñando con algo más bello: nueva vida
después de un largo invierno. Enroscado entre mi cuerpo
como una coma, un símbolo de continuación
pidiendo más y más y más—
Yo añoro halarlo por el cordón umbilical
y tragármelo con la luna. Todos los otros
infortunios que me desgastan y me rellenan de algodón,
pero este me vuelve suave, rosada y follable
entonces muerdo con fuerza, hasta que el néctar rancio en
mi aliento se torna en metal y sangre. Este cordón
no es todo lo que compartimos —somos los niños
de personas, no lugares; inmigrantes a través
de océanos y medias vidas y el fin de la guerra; extraños
a nuestra propia identidad. Ma, me pregunto cuándo
podré llamarte por tu nombre y que sólo signifique
tu nombre y no sólo lo que dejaste atrás.
Después de todo este tiempo, creí que esta nueva vida
nacería de tragedia—pero estaba equivocada, Ma.
Nunca más la confundiré con la cosecha
del infortunio; más bien, el infortunio
habiendo caído en la cosecha, no pudo
echarla a perder. Entonces recuérdame como una estación
que pasa: el recuerdo fugaz del filo contra
el cultivo. Mientras los cuervos mordisquean mi vientre, bordeado de pétalos,
que está tan amoratado y tan pasado como los duraznos en tu jardín, su tierna veta pelándose como sus labios
cuando abrió los míos. Ma. ¿Sigues ahí todavía?
Esta es tu nieta y yo era tu hija,
y al final de la naturaleza era más como un
entierro de mandíbulas azules, un gateo en el
borde de una rama desnuda que una
piedra. En mis sueños, dos formas,
dos formas se abrazan como pétalos,
o el borde equivocado de las flores. Mi sabor
es el de mi vientre y pienso en él con balas en
sus dientes, mi herencia en cada respiro,
bautizada en el agua de mi bañera y en
alcohol y yo y el afilado borde del deseo.
Estar viva es merecer replicarse.
Bohan Gao
Traducido por Constanza Jaramillo
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)